AÑO: 2006
DURACIÓN: 130 min.
PAÍS: USA
DIRECTOR: Todd Field
GUIÓN: Todd Field, Tom Perrotta (Novela: Tom Perrotta)
MÚSICA: Thomas Newman
FOTOGRAFÍA: Antonio Calvache
REPARTO: Kate Winslet, Jennifer Connelly, Patrick Wilson, Ty Simpkins, Tom Perrotta, Noah Emmerich, Sadie Goldstein, Jackie Earle Haley, Bruce Kirkpatrick
PRODUCTORA:New Line Cinema
DURACIÓN: 130 min.
PAÍS: USA
DIRECTOR: Todd Field
GUIÓN: Todd Field, Tom Perrotta (Novela: Tom Perrotta)
MÚSICA: Thomas Newman
FOTOGRAFÍA: Antonio Calvache
REPARTO: Kate Winslet, Jennifer Connelly, Patrick Wilson, Ty Simpkins, Tom Perrotta, Noah Emmerich, Sadie Goldstein, Jackie Earle Haley, Bruce Kirkpatrick
PRODUCTORA:New Line Cinema
Comentario
Francamente esta es una película que me ha dejado pensando. Ok, no es una obra maestra pero es un relato tan de la vida actual que uno puede encontrar demasiadas cosas familiares, cotidianas, cercanas. Lo sé hay gente que va al cine para restarse de la realidad, para evadir las angustiantes escenas reales que nos toca vivir, yo también lo hago. Pero, de vez en cuando, vale la pena acercarse a uno mismo a través de otras miradas.
Esta es la historia, en realidad son varias historias, sin ser un relato coral, sobre una pareja que vive en los suburbios de cualquier ciudad norteamericana. Una pareja que en realidad no es pareja porque son pareja cuando se convierten en amantes, vengándose, de sus "parejas estables". Así que, para aquellos que han ejercitado el legítimo derecho de la infidelidad, ésta será una cinta muy cercana.
Pero esa es la parte más inocente del relato, hay un grupo de dudosas abuelitas lesbianas dedicadas a la lectura, pacatas esposas jóvenes que no hacen sino sentarse en el parque a cuidar de sus crías y a despellejar al resto, y a ellas mismas; un pedófilo atormentado (como imagino serán todos los pedófilos) y niños, a ratos, muchos niños.
Uno queda con ese gustito de "se están riendo de mí", cuando se termina de ver el filme. Ocurre que mi gran duda es si los niños son tan niños o los adultos son demasiado niños. Uno se pregunta si esto de la madurez y sofisticación de los adultos no será sino un cliché, tengo la sensación que todos los personajes son demasiado niños. Es decir, que siguen siendo niños.
Las escenas de sexo son, francamente, un chiste. Juegos de niños, gimnásticos y vacios, se adivina fácilmente como terminará esa pareja. Él un galán, que no asume su rol de tal, frustrado y pusilámine. Como esos galanes de telenovela venozolana, que parecían el plato apeticido de las féminas pero incapaces de tomar una decisión, igualito. Ella una antopóloga con estudios de pos grado reducida a cuidar su hija, casada con un exitoso gerente de empresas que se masturba con páginas pornográficas en su computador (¿habrá algo más demodé que eso?), limitada. Aparentemente inteligente e intelectual, pero sentimentalmente infantil. inmadura, etc.
El pedófilo atraviesa toda la película. El personaje es demasiado caricaturesco, uno lo odia y lo sabe malo desde el principio. El relato pareciera dar una oportunidad para comprender la naturaleza de la pedofilia, pero la animadversión traiciona la pluma del guionista y, finalmente, tenemos a un malo, enfermo de malo, enfermo, enfermo. No es como aquella espectacular pelìcula: "El Hombre del Bosque" donde el espectador termina siendo casi cómplice del pedófilo.
El resto de los personajes, pululan por entre este "nudo central" de la trama. Demasiado de suburbio, "Esposas Desesperadas" con voz en off incluída. En fin, pero hay algo de este relato que tiene de interesante, de encontrar la historia de nuestros vecinos, compañeros de trabajo y nuestras historias mismas.
Será que las nuestras son existencias tan superflúas, tan simples, tan infantiles. No lo sé, pero parece que sí.